Marketing y diseño del mejor todo gratis. Si has llegado hasta aquí pensando que esto es posible lamentamos informarte de que no, no es posible, ni mucho menos. Ahora puedes quedarte y seguir leyendo para entender el porqué.
Recientemente he estado lidiando con presupuestos complejos para servicios amplios, tratando de escoger las mejores fórmulas de equilibrio entre horas de trabajo, implicación necesaria en nuestro asesoramiento y gestión digital teniendo en cuenta las necesidades de nuestros clientes, y algunas otras variables que obviaré para no aburrir.
Conclusión y resultado, es posible, lo podemos hacer, pero tiene su precio; la verdad es que como todo, si quieres calidad tienes que pagar por ella. Conceptos como el análisis de resultados, la planificación, la estrategia, tienen aspectos comunes con casi cualquier otro trabajo, lo que quiere decir que parte del protocolo está ya «estandarizado», pero solo son algunos aspectos, el resto es un servicio muy personalizado, lo que nos obliga a invertir ingentes recursos en horas de trabajo, personal, equipamiento, etc.
Cualquier agencia de marketing, diseño y similar tiene recursos gratuitos para sus nuevos suscriptores, documentos prácticos, información técnica de interés para aplicar en su gestión, y un largo etcétera de ideas y artículos a cada cual más imaginativo, pero con una clara intención, obtener LEADS, seguidores que pueden convertirse en clientes, sencillos embudos de conversión o venta diseñados a tal efecto, bien, esto es una estrategia que nosotros también utilizamos, peor de ahí a esperar que un diseño, un análisis, una planificación te salga «por la cara» va un largo trecho.
Caemos a menudo en la trampa de la caída de precios, dedicarle una burrada de horas a coste ridículo a un proyecto porque necesitamos el trabajo, se comprende, pero en muchas ocasiones es un error, salvo que exista una estrategia cuantificada previendo algún otro «bocado más gordo». El cliente que valora tu trabajo, que entiende el esfuerzo o la complejidad de la encomienda entregada luchará por un precio justo o competitivo, pero hasta cierto punto, el cliente tóxico, al que no le importa tu dedicación, tu esfuerzo, probablemente tampoco valora la calidad, déjalo, haz lo que puedas para sustituirlo porque a la larga te pesará.
Una pequeña anecdota.
Hace unos años estuvimos realizando trabajos fotográficos para una empresa relevante En una de nuestras primeras reuniones, comentando sobre otros profesionales que habían pasado por el mismo lugar que nosotros, le preguntamos a un directivo qué había fallado con los mencionados, la respuesta fue que todos empiezan muy bien pero que al poco tiempo se iban desinflando .. NORMAL, con esos precios normal. Empiezas con fuerza teniendo en mente que al ser una «gran empresa» interesa demostrar tus cualificaciones para poder solicitar un precio justo, hasta que te das cuenta que no hay nada que hacer. Duramos unos meses Dolió. Ahora me siento orgulloso de haber dicho hasta aquí hemos llegado por muy importante que te creas.
Conclusión.
Como creadores nuestra obligación es darlo todo, pero para ello tenemos que creer en el proyecto. Si este está mal pagado más pronto que tarde repercutirá en nuestra motivación, (Articulo publicado sobre la motivación y el marketing, muy chulo), lo que inevitablemente repercutirá en la calidad del servicio a prestar y por ende en nuestra imagen profesional. No interesa, pensadlo, no interesa.
Valoremos nuestro trabajo en su justa medida, es bueno para todos.
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