Me encanta mi trabajo, disfruto casi cada minuto que le dedico, además no me va mal. Soy afortunado. Disfruto compartiendo conocimientos, ayudando a otros a alcanzar una meta que se han propuesto El Marketing tiene un marcado componente psicológico, es irrebatible. La actitud con la que nos enfrentamos a nuestros retos es importante, tratar de mantener una actitud positiva nos incentiva la creatividad, da igual si eres abogado o curtidor de pieles, diseñador o carpintero.
De la misma forma cuando visitamos a un cliente, o posible cliente, mostrar nuestra mejor actitud. Mostrarnos motivados ante su consulta o duda produce una especie de contagio emocional; nuestra actitud marcará en buena medida la predisposición con la que este posible cliente reciba nuestra propuesta comercial.
En los últimos 7 días he cerrado 2 acuerdos con empresas muy interesantes, y podrían ser 3 si cuaja lo de hoy. El cliente se interesó por nuestros servicios, eso ya es bastante, y cuando nos reunimos para que nos explicaran sus necesidades e inquietudes no tuve el menor problema en adelantarles que podíamos ayudarles, sabía que podíamos, y además siendo como son unos proyectos muy chulos solo tuve que poner un poco de mi parte para transmitir ilusión.
En los 3 casos nos despedimos, unos deseando entregar propuesta y otros deseando recibirla. Todos estábamos muy motivados. Esta motivación se trasladó a su vez a nuestros escritorios, a nuestras mentes para crear la mejor oferta que pudiéramos transmitir en cada caso concreto. Trabajamos duro, muchas horas, pero motivados. Esto se tradujo en creativas propuestas que fueron expuestas con pasión, con certeza, con capacidad, tanto que algunas limitaciones planteadas en origen por nuestros clientes, fueron despejadas.
Motivación, la vives, la transmites, la contagias, haces partícipe y cómplice a la vez a la otra parte. Propuesta aceptada. El 50% por adelantado por favor … Vale, esto no siempre sale así de bien. También recortan o dicen que no directamente porque les ha llegado una propuesta mejor, o por otros motivos que quizá ni imaginamos, es cierto, pero nuestra motivación ha de ser superior al bache, saber que después de este no vendrán otros síes, debemos creer en nosotros, en nuestra capacidad. Existen numerosas definiciones de Marketing, ninguna de las que conozco encaja al ciento por ciento en mi forma de sentir la realidad, rarito que es uno.
No voy a cometer la osadía de dar la mía, aunque alguno lo estaba esperando, no voy a hacerlo, pero sí creo firmemente en el componente o mejor dicho la relación psicológica entre la motivación y el Marketing, creer en tu trabajo y transmitir esa fe a tu cliente o potencial cliente es imprescindible, es básico, es elemental.
Ya si eso otro día hablamos de algún embudo de ventas…
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Gaudi García
Director Birdy Designers
